Esta es la crónica de un mal día en el mundo de las carreras populares. El domingo 7 de noviembre un grupo de diablill@s nos juntamos para participar en la carrera BBVA, una carrera de 10 km con 10.000 participantes y un perfil teóricamente favorable para poder lograr mi objetivo de sub 38', objetivo que a la postre no conseguiría.
Quizá esta crónica debería comenzar dos días antes, bueno o un día, no sé, el caso es que la noche del viernes al sábado apenas dormí y el sábado lo pasé arrastrándome de la cama al sofa y viceversa. Pues bien, a pesar de esto me levanté el domingo con no muy mal cuerpo pero tampoco en plenas condiciones como para hacer un esfuerzo de este tipo.
Como la salida me pillaba cerca de casa me acerqué andando y nada más recoger el chip me encontré con el resto de diablillos, quienes si se habían cuidado y por lo tanto lograron sus objetivos. Tras un breve calentamiento me dirijí lo más cerca posible de la salida para evitarme el estar adelantando gente durante los primeros metros.
A las 10.00 de la mañana se dio la salida, y cual fue mi sorpresa cuando a pesar de estar a apenas 10 metros de la línea de salida más de 1000 personas aparecieron de la nada para ponerse delante; así que mi gozo en un pozo y me tocó estar adelantando durante el primer km.
A pesar de la multitud hice el primer km en 3'25'' pero no me sentía del todo bien, y según pasaban los km las sensaciones eran aún peor. El paso por el km 5 lo hice en 18'45'', más lento que la carrera del CSIC y por supuesto con peores sensaciones y si además tenemos en cuenta que la parte final de la carrera era la parte dura se me complicaba bastante bajar de 38'.
Seguían pasando los kms y aunque todavía mantenía una buena media, por debajo de 3'45'', las sensaciones eran cada vez peor. Así llegué al km 7 donde empezó mi calvario, primero la cuesta de Alfonoso XII y justamente después otro cuestón en la entrada al retiro, esto me mató y pasé el km 7 en 4'25''.
Después de estas cuestas me fue imposible recuperar el ritmo anterior y tenía unas sensaciones tan malas que incluso en algún momento pensé en ponerme a andar... A pesar de todo esto conseguí llegar a meta, donde no tenía fuerzas ni para esprintar, con un tiempo de 38'57'' y con el ánimo por los suelos por no haber logrado mi objetivo.
Mucho mejor que a mi les fue a mis compañeros, todos lograron grandes tiempos e incluso Alex bajó de 40', pero la gran triunfadora de la mañana fue Giselle quién consiguó tocar metal y acabar segunda de su categoría, enhorabuena!
Personalmente, este día lo recordaré como una cura de humildad, y me ha servido para darme cuenta de que por muy fuerte que te puedas sentir el cuerpo no es una máquina, hay que cuidarlo y darle sus horas de descanso necesarias si luego quires llevarlo al límite.
Los datos oficiales fueron:
- TIEMPO OFICIAL: 39'07''
- TIEMPO REAL: 38'59''
- POSICION: 84
- POSICIÓN CATEGORÍA: 44 (Senior M)
- POSICIÓN REAL: 81
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