Mucho tiempo después de mi última competición, el CE de MD de Vitoria en julio arranqué la temporada 2011/12 participando en la Carrera de Canillejas, una carrera clásica dentro del calendario de carreras populares de Madrid, en la que las buenas marcas están aseguradas.
El recorrido era el mismo de siempre, saliendo de Las Rosas y acabando en el parquecito que está cerca de Canillejas, y el perfil en teoría favorable salvo por el paso del km 6 al 7 donde siempre se sufre más de la cuenta y te hace pensar si realmente es tan favorable el circuito como se supone.


Mi objetivo era claro, conseguir hacer un sub 38' para asegurar mi participación en la San Silvestre Internacional, y si bien ya lo había conseguido el año pasado (37'19'') no las tenía todas conmigo puesto que todavía no me sentí con ganas de entrenar con regularidad.

Me presenté allí una media hora antes, lo bueno de esta carrera es que es a las 11.30 de la mañana por lo que no hace falta pegarse el madrugón, y con una climatología perfecta decidí correr de corto. Calenté un poco y unos 15' antes de la salida ya estaba en la línea de salida para conseguir un buen puesto y no necesitar adelantar a mucha gente durante los primeros metros.
A las 11.30 en punto se dio la salida y empecé muy fuerte, marcando el primer km en 3'10'' adelantando a gente y colocándome en un grupito que al final sería en el que mantuviera casi toda la carrera. Los siguientes kms, con un perfil favorable, los marqué a una media de 3'30''/km hasta llegar a los kms 6 y 7 donde estaba la parte más dura del recorrido con un par de cuestas bastante importantes. Estos kms los marqué en 3'44'' y 3'57'' respectivamente y ya me sentía con la total seguridad de que obtendría mi deseado sub 38', ahora sólo faltaba saber que marca conseguiría hacer.
En los últimos kms, ya casi sin fuerzas, intenté apretar al máximo pero apenas podía bajar de 3'30''/km lo cual ya era mejor de lo esperado, finalmente llegué a meta con un tiempo de 35'50'' según mi Garmin, 35'43'' según la organización, un TIEMPAZO que no imaginaba que fuera capaz de conseguir.

La moraleja de todo esto es que sigo mejorando la carrera a pie año tras año, mi segmento fuerte, y me da la motivación necesaria para mejorar en los demás segmentos (nadar y bici), donde se que puedo puedo hacerlo mucho mejor.
Acto seguido me inscribí a la San Silvestre Internacional y al Trofeo Akiles, como preparación para la prueba vallecana.