martes, 4 de enero de 2011

Carrera de Navidad de Cercedilla. La crónica.

Tenía esta crónica pendiente y aunque ya casi no recuerdo los detalles espero que según voy escribiendo me vayan apareciendo.

El pasado domingo día 19 de diciembre tres intrépidos diablillos participamos en la Carrera de Navidad de Cercedilla (Pedro A., Jose y yo) y aunque a priori ibamos a ir cansados después del 100x100 de natación del día anterior todos ibamos con ganas de pasar un buen día.

Me levanté bien y no sentía nada de cansancio ni molestias del 10.000 hasta que llegamos a Cercedilla, cuando tras 50' de coche y al bajar del mismo sentí las lumbares super cargadas, pero vamos, nada del otro mundo que me impidiera correr a un buen ritmo. (NOTA: no lo uso como escusa!)

Tras recoger el dorsal, chip y demás historias, como la camiseta NO-técnica, nos empezamos a preparar e incluso alguno se toma un cafecito (viejo truco de ciclistas), y tras decidirnos por no ponernos mucha ropa puesto que hacia un día estupendo con casi nada de frío, nos dirigimo a la zona de salida, donde llegamos algo tarde y nos toca ponernos bastante atrás.


Poco después de la 10.30 de la mañana se da la salida y Jose y yo aprovechamos para apretar en esos primeros metros que son llanos y se corre por calles anchas para adelantar al mayor número de personas posible.

Después del primer km por el pueblo entramos en los senderos donde comienza de verdad la carrera de montaña, caminos estrechos con poco barro, por suerte, pero lo justo para sentirte algo dudoso ante un posible resbalón, y por supuesto con las primeras rampas. Tras los primeros kms llegamos a un tramo de unos 200 m de asfalto y ligeramente cuesta bajo donde me siento con las piernas raras, como sin fuerza para apretar, pero entonces veo que a Jose le pasa algo parecido y que está incluso peor que yo así que saco fuerzas de donde puedo y aprieto, dejándole descolgado.

Continuo subiendo, ahora ya en solitario, y no paro de adelantar gente, miro el pulsómetro y en algún momento veo que voy a 190 ppm y un ritmo alrededor de 5'/km pero es normal dada la inclinación del terreno y la altitud que estabamos alcanzando. Justo poco después del km 5, donde acababa la subida, llega la peor de las cuestas, había tanta gente andando y el camino era tan estrecho que me veo obligado a andar yo también, así tras un apretón final llego a la cima y desde ahí todo para abajo.

Aquí comenzaba la segunda parte de la carrera, la bajada hasta la meta y a priori la parte más fácil, pero que equivocado estaba, pronto me di cuenta que aunque hubiera subido muy bien y me sintiera muy fuerte la bajada es otra historia y aquí la técnica y la experiencia priman por encima de la fuerza.

La primera parte de la bajada era sencilla por un camino bastante ancho, pero a pesar de esto, mucha de la gente a la que había adelantado durante la subida me estaba pasando. En el km 6 y pico y todavía en el camino ancho llegamos a un rio que hay que cruzar y dado que en ese momento todavía estaba con la adrenalina a tope del calentón de la subida me lanzo como un loco y lo atravieso sin pensar, con el resultado de meter los pies hasta el tobillo y de empaparme las zapatillas, que por supuesto no eran de montaña...

Continuaban las cuesta abajo, cada vez más pronunciadas y yo cada vez me sentía más inseguro y más cagao, y sobre el km 8 noté un pinchazo en el trasero y si, no podía ser otro, Jose me había dado caza y ahí era donde volvía a comenzar la carrera para ambos.

Jose venía lanzado, parecía una cabra montesa con sus zapatillas Salomon de montaña último modelo (NOTA: que no es escusa...), y yo iba acojonado, cada vez que me aceleraba me era imposible controlarme y poder frenar y puesto que cada vez había más piedras y el camino se ponía más peligroso se me fue distanciando poco a poco hasta que finalmente le perdí de vista...

Continué mi bajada de forma pruedente, quizá demasiado, pero era mejor llegar con todos los piños en su sitio y sin besar el suelo, y esperaba que el final de la carrera fuera llano y por asfalto para apretar a tope y poder recortarle 30''. Pero no fue así, y tras 11 km y pico llegué a meta a unos 2,5 minutos de Jose con un tiempo final de 57'03''.

Unos minutos después de nosotros llegó Pedro, quién si que pagó el esfuerzo del día anterior y según el mismo comentaba se haabía encontrado apajarado durante toda la carrera.

Tras cambiarnos y abrigarnos procedimos al tercer tiempo, compuesto por unas cervecitas y un buen montadito de lomo. Lo necesario para recuperar fuerzas!


Como conclusión final añadir que esta una carrera ideal para empezar en el mundo de las carreras de montaña pero avisar a posibles futuros participantes que nada tiene que ver con las carreras clásicas de asfalto, en este tipo de carrera prima la técnica y la experiencia sobre la fuerza. Quizá el año que viene nos volvemos a ver por aquí...

1 comentarios:

Pepeperez dijo...

Julio Julio, cuanto te ha costado escribir esta crónica, pero vamos.... Que no es excusa eh. Un abrazo campeón!!!