jueves, 12 de agosto de 2010

Triatlón de Pálmaces 2010. La crónica.

Pues si, ya estoy en Pálmaces, tanto oir hablar de este triatlón hacía que estubiera muerto de ganas de participar en él, además teniendo en cuenta la buena compañía con la que iba a contar la emoción era doble.

No sé si fueron los nervios o el viento que hizo esa noche en Madrid, pero el caso es que no dormí bien e incluso me desperté antes de la hora a la que había puesto el despertador. Una vez listo, salgo de casa a las 10 y pico de la mañana y tras 120 km y muchas curvas llego a Pálmaces a eso de las 12 del medio día.

Lo primero que se me pasó por la cabeza al llegar fue "como es posible que en este pueblucho se pueda hacer un triatlón?? seguro que será una chapuza...", luego al final del día mi opinión sobre el pueblo cambió radicalmente y me di cuenta de que estos son los mejores triatlones.

Bueno, al poco de llegar me encuentro con Alex y juntos recogemos la bolsa con los dorsales y los regalitos, esta vez una camiseta de... Coslada?? y un chaleco bastante chulo, después vamos a los coches, dejamos las cosas y cogemos la comida para buscar una sombrita en la que poder hacer la comida previa a la competición.

Justo en la plaza del pueblo nos sentamos en un banco y mientras nos comemos nuestros macarrones comienzan a llegar los diablillos, Javi & family, JAM con su chica... y el gran Jose (o pepeperez) con una nevera sobre el hombro, según le veo pienso: "joe, qué tío, me lleva años de experiencia, él aquí con su neverita y yo con una bolsa del Dia y unos tupper, jaja".

Después de la comida y saludos de rigor comenzamos a preparar lo típico del cualquier tri, puesta a punto de la bici, llevamos la zapas de correr y la visera a la T2, nos vestimos con el mono diablillo y nos vamos hacia la T1 junto al pantano donde comenzará la prueba. Por el camino al pantano damos una vueltecilla con la bici a lo largo del circuito de la carrera a pie todo los diablillos en formación y los novatos nos damos cuenta de que la carrera será bastante dura.

Una vez ya en los boxes de la T1, Jose no para de recordarme nuestro reto particular de ver quien ganaba. Jose aunque tiene 15 años más que yo y mide 15 cm menos que yo, es un ciclista increible y mucho mejor persona, pero sé que yo soy mejor nadador y en forma puedo correr más que el, así que a pesar de mi clara inferioridad me atreví a desafiarme con el. Cuando hicimos este reto un par de meses atrás estaba seguro de mi mismo, pero tras Lanzarote y las tres semanas que estube en el dique seco mi estado de forma había bajado y sabía que era imposible batir a este fenómeno.

Todavía en boxes, mientras colocaba las cosas, me di cuenta de que la rueda delantera estaba un poco floja cuando apenas 20 minutos antes le había metido 10 kg de presión, esto me empezó a mosquear y me acordé de que últimamente esa rueda siempre acaba perdiendo la presión, aunque me dije, bueno, espero que aguante un par de horas, pero no fue así...

Después de esto me fui hacia el agua y seguía pensando en el tubular delantero. Caleneté un poco y tras un grito de guerra entre todos los diablillos presentes se dio la salida. Yo me coloqué cerca de Richard pensando que si el se colocaba ahí era por algo, así fue, hasta la primera boya fui más recto que nunca y sin problemas de patadas aunque eso si había unas olas que parecía que estabamos nadando en el Atlántico. Tras la primera boya, pierdo de vista la segunda pero sigo a la masa enseguida llego a ella. Nuevo giro a izquierdas y enfilamos el arco de salida. En este momento no veo absolutamente nada y además se empieza a cortar un grupo delante mia por lo que yo me quedo en la cabeza de otro grupo, comienzo a torcerme y a rectificas hasta que por fin salgo del agua en 30' y poquito. Mal tiempo, me he torcido muchísimo aunque daba la sensación de que era un poco más larga de los 1800 m.

Llego a boxes y lo primero en lo que me fijo es en el tubular delantero y sí, estaba casi plano y yo sin espray y sin bomba para meterle aire, a pesar de esto cojo la bici y tiro pa' lante.

El primer tramo de la bici, unos 8 ó 10 km, es hacia arriba hasta la carretera general, en este tramo me empiezo a dar cuenta de que será una bici complicada porque en las bajadas se me hace muy difícil controlar la bici, la rueda delantera era incontrolable.

Avanzan los kms y voy tan bajo de moral por culpa del tubular que no soy consciente del viento que hace de cara, no para de pasarme gente y entre ellos Jose al poco de llegar a la carretera general. También me pasan juntos Iván y Joseca y les pregunto si llevan bomba pero no llevaban, voy pensando soluciones pero no las encuentro y una cosa tenía clara, que pasara lo que pasara no me iba a retirar.

Justo antes del km 30 en el punto de giro, veo en el suelo una bomba de bici, así que hecho el pie a tierra y la cojo, le meto algo de presión a la rueda delantera y hago el giro. Desde ese punto parece que voy algo mejor, sobre todo por el viento que pega de culo pero cada vez que me acoplo al poner más peso sobre la rueda delantera siento que se pone totalmente plana así que decido que no me acoplaré en lo que quedaba.

Siguen pasando los kms y me sigue pasando gente, pero enseguida llego al desvio y tras una bajada en la que iba con muchísimo cuidado llego al pueblo y a la transición.

Hago una transición rápida y comienzo la carrera a pie con ganas, ya que no me había cansado en la bici porque tenía que ir con cuidado pensaba que estaría entero para la carrera a pie, pero no tardé mucho en darme cuenta que debido a la dureza de las condiciones los 12 kms de carrera a pie más que tomarlos como un 10.000 había que tomarlos casi como una media maratón.

Hacía mucho calor, había muchas cuestas y cuando ibas por la carretera del pantano era imposible tomar algún punto de referencia y nunca sabías cuanto te quedaba para llegar al munto de giro. A pesar de todas las condiciones fui remontando bastantes posiciones y adelantando a mucha de la gente que me había pasado en la bici.


Finalmente llegué a meta con peor tiempo del deseado y con la sensación de que debido a las condiciones no había podido dar todo lo que tenía, pero acabé contento y con la ilusión de que el año que viene volveré porque el ambiente es increible y el pueblo se vuelca con el triatlón, así que el año que viene más y mejor, prepárate Jose que el año que viene no lo tendrás tan fácil.

1 comentarios:

Pepeperez dijo...

Me preparare a conciencia Julio.

Sé que cada día me lo vas a poner muy, pero que muy difícil. Pero yo intentare estar a tu altura!!!

Eres un Fenómeno. NO CAMBIES!!!